MODELOS DE CONFINAMIENTO

Desde luego, estamos viviendo momentos únicos en la historia a nivel mundial. Actualmente, el mercado de la moda, al igual que otros, está paralizado por el cierre de las tiendas físicas. Pero las compras online siguen siendo posibles. ¿En qué lugar deja esto a las modelos?

Sin la posibilidad de recurrir a estudios, fotógrafos profesionales, buen equipo o iluminación, muchas de ellas siguieron trabajando con lo poco que le ofrecía su espacio.

El mundo del modelaje ya es duro de por sí, pero si además le sumamos una pandemia mundial seguida de un confinamiento residencial, este tipo de trabajo ya no solo se tornó duro, sino prácticamente inviable.

Castings online, sesiones de fotos con la cámara del móvil y de fondo una sábana, era prácticamente el día a día de estas personas.

Luego tenemos otros casos, como las modelos de Zara, que tampoco lo tuvieron fácil, pero sí un poco más llevadero al tener a todo su equipo detrás de la pantalla desde estilistas, hasta fotógrafos dando indicaciones de luz, composición, directores de arte...

Además esto funcionó de iniciativa para tener algo que hacer a los que seguíamos en casa, nos enseñaron de forma original y artística su moda (que muchos de nosotros, yo incluida, intentó imitar en su tiempo libre), y funciona también como acción que muestra la capacidad de superación de obstáculos inesperados. No todo tienen que ser imágenes perfectas y pulidas: también se puede dar rienda suelta a la naturalidad de una foto casera (claro está, editada a posteriori para que tampoco parezca cualquier cosa).

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